Aproximadamente a las cinco semanas de nacer, los gatitos en la calle son destetados y empiezan a buscarse la vida. Eso si han tenido la suerte de contar con una buena mami en un entorno con recursos para mantenerlos.
Kuttunduna KATIUAK *ES 2019, Kuttuna, 17 semanas.
Los azul ruso son gatitos con un crecimiento más lento que el común europeo, que es la referencia. Pero sin intervención humana, estimo que entre las siete y las diez semanas serían autónomos. Y si mamá no pudiese volver dónde los ha dejado la última vez o ellos decidiesen alejarse a buscar alimento y no recordasen el camino de regreso, con muchísima suerte, podrían salir adelante. Como gatos callejeros, asilvestrados, difícilmente ya como animales de compañía.
Amaiaduna Yuna y Ttukuttukuduna KATIUAK *ES 2019, Yuna y Perla, 8 semanas.
Su madre, Hasi, y antes, su abuela, Zuri, escalan a puestos más altos, donde sin perderles el ojo, comienzan a inquietarse por otras revoleras que les sacuden el cuerpo, de las orejas a la cola. Y en un momento cualquiera, a partir de ya, empiezan a cantar, ¡ay!.
Zuri era discreta, Hasi, estentórea. Ya lo he comentado alguna vez, hasta el punto de plantearme no seguir criando con ella, porque se hace insoportable, ¡y con varios celos al año!. Pero tiene unos ojos fabulosos, una figura estilizada, un manto plateado y es una madre entregada. Y sus hij@s y los de Ron, ganan respecto a ellos en pelo y en carácter. (Superarlos en ojos es verdaderamente difícil, 😹)
Entregamos a los peques en torno a las 12 semanas de vida. Procuro entregar uno cada semana para que la retirada de la leche sea lo menos abrupta posible. Con ello, prácticamente, nos plantamos en las 15, 16 semanas, desde que nacieron los bebés. Si piensas que hemos tenido dos meses de embarazo y hechas cuentas dices, bueno, dos celos al año, no es tanto. Pues lo es, créeme que lo es (escucha el post anterior).
Tiene una potencia de voz que asusta, casi desde el minuto uno. Y es que para cuando se van todos los bebés podemos llevar oyéndola ya dos meses. Pero cuando se queda sola ¡es un no parar!. Así que, aún sin las cuatro reservas que me gusta tener, dejo que Ron y ella estén juntos, compartan espacio y amor, de nuevo, a los 25 días de haberse marchado Ttukuttukuduna. En realidad, en el momento siguiente que se planteó en casa el tema 'pastillas'. ¡¿Pastillas y pastillas a Hasi?! Ninguno de los dos conceptos se me hace pausible.
Y ahora viene la sorpresa.
A lo que nos tenían acostumbrados es a que el período de tiempo que compartían ambos se prolongase entre diez días y un mes. Pasaban los días y cuando ya notábamos que Hasi estaba más molesta que entusiasmada retirábamos a Ron.
Pero en esta ocasión...
No han pasado ni cuatro días y Hasi ya no lo busca, ni canta, ni nada, sólo duerme. Ron..., Ron..., bueno, Ron es macho. Ron querer, quiere siempre.
En casa están convencidos de que Hasi ya está preñada. Yo os lo digo dentro de un mes, cuando esa pancita empiece a engordar y mi cara de sorpresa, 🙀, se multiplique por dos, 🙀🙀.
Tenemos abierto el periodo de reserva, y la entrega se hace siguiendo el orden de la misma. En este momento tenemos confirmada ya la segunda reserva para la camada del 2020.
Si en mi casa tuviesen razón, l@s KATIUAK *ES 2020 nacerían la primera quincena de febrerillo, el loco, el mes de los gatos.
Información y reservas: juliaalonso3@gmail.com
Gracias por compartir.
¡¡Salud, EDDEM!!
