lunes, 1 de enero de 2018

Ya no habrá más KATIUAK

hijos de Ron y de Zuri., porque a Zuri la esterilizamos el pasado 29 de septiembre.


Mi preciosa reinita se ha convertido en nuestra gatita casera. Comparte sofá y mimos de todos los humanos de la familia.

La azul ruso que siempre ha sido se manifiesta más claramente cuando está sola. Porque los gatos son jerárquicos, querid@s, igual que los perros. Y cuando están juntos, si le brindamos atenciones a los segundos en el orden, no las reciben con agrado porque se exponen a la reprobación de los jefes. En cualquier caso, es una gatita tan tímida como curiosa, así que, antes como ahora, cada vez que quiere regalarme sus ronroneos no puede hacerme más feliz.

Hay cosas que siempre he sabido. A la par me despierta asombro y sonrisa saber que no soy la única dueña de tan vastos tesoros. Un regalito que ha pasado a ser físicamente mío estas navidades, pero que me pertenecía hace años:



¡Ay!, ya sé, ya sé, que a quienes nos seguís con cariño y atención a partes iguales acabo de daros un susto. Un perdón pequepequeñito....

Y una alegría que algun@s ya sabéis: Ron, Tximist y Hasi comparten nuevamente espacios y cariño desde hace tres semanas, más, menos. Espero muy pronto poder daros grandes noticias. Y si no, siempre nos quedará... febrero, el mes de los gatos, jijiji, ;).

Abrazos Azules para llenar todo el 2018 y los que están por venir.

¡¡Salud, EDDEM!!

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