Son dos perlitas.
Nacieron el domingo por la noche,
recién llegábamos a casa. Hace parecer que estuviera esperándome.
Compartí con ella el parto del 2010.
Con ella, y con César al teléfono, porque estaba a medio camino
entre asombrada y asustada. Era muy tarde, madrugada, pero César no
colgó... menos mal.
El 2011, con toda la tropa en casa,
preferí dejarla a que sintiera encima los ojos de toda la familia. Y
el año pasado, al entrar en el baño, la nariz me dijo a un tiempo
que habían nacido durante nuestra excursión y que algo no iba bien.
Sacó tres adelante. El cuarto rubricó una vez más la mujer tan
afortunada que soy.
Este año me ha hecho el regalo de
poder contemplar cómo los trae a la vida. Y como el masaje que les
brinda a cada cual desde que salen de ella, ininterrumpidamente
durante las primeras ¡horas!, los cementa a la vida. Qué madre tan
maravillosa. A cada nueva pasada de su lengua incansable entono un
gracias, y se renuevan mis votos para con ella y sus hijos.
Han sido dos perlitas, y chicas, creo,
las dos, porque en estas primeras horas no resulta fácil
concretarlo. Ahora tocan estos primeros 10 días en los que nos
asombrarán a la par su presencia y su crecimiento.
Si las reservas se concretan, ambas tiene ya familias que las esperan. En nuestra casa reina la emoción. Todos los otros planes para abrir KATIUAK a nuevas líneas con intercambios con otros criadores y amigos de momento quedan en suspenso... Paciencia
Si las reservas se concretan, ambas tiene ya familias que las esperan. En nuestra casa reina la emoción. Todos los otros planes para abrir KATIUAK a nuevas líneas con intercambios con otros criadores y amigos de momento quedan en suspenso... Paciencia
Voy por comida para ellasss...
Zuri, después de horas de trabajo,... L@s peque que no salen están enganchadas a sus tetitas, justo debajo.
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