sábado, 6 de diciembre de 2014

Manta térmica biológica autopropulsada y con vibración integrada relajante: Ahizeduna KATIUAK *ES 2014 y casi cualquier gatito casero

Eres especial, querido mío, por tantos motivos...


Cuando el lunes te dejaba, otra vez, en manos de Roberto y Manuel, del Centro Veterinario Malpica, y Roberto me dijo:
-Cuando terminemos, te llamamos.-
-¿Pero no tengo que venir a por él a las cinco?.-
-Sí, claro. Pero si quieres, cuando terminemos la operación y se haya despertado, te llamamos para decirte que todo está bien. La mayor parte de las familias, lo agradecen. No llegar aquí de sopetón, y eso...
-Ah, bueno, sí, sí, claro. Pero como a mí ya me lo disteis una  vez así, tan pequeñito, tan poquita cosa...
'no tengo miedo', me faltó añadir.
No, no era que no tuviese miedo, que estaba hecha un flan de nervios; es que en ningún momento dejé que tomara forma el pensamiento de que las cosas podían no salir bien. Hasta ese preciso momento. Porque si lo hubiese permitido, no te habría llevado. Pero ya estábamos allí.

Eres especial por muchos motivos, chiquitín.

Te encontré pegadito a tus hermanos. Tuvieron que separaros y te me dieron dormidito, justo después de decirle adiós a tu hermanit@. Una bolita de algodón, de poco más de 50 gramos, al que los malditos imponderables a los que cada segundo segundo de Vida hemos de enfrentarnos, colocaban al borde del precipicio. Mi peque, mis peques. Con todo lo que os habíamos deseado, con toda la necesidad de que nacieseis y nacieseis bien y perfectos, después del que fuese el último durísimo parto del 2013. Por fin, los KATIUAK *ES 2014. Y estuve a punto de perderos.

Ahizeduna, es el más clarito.

Pero esas manos profesionales y maravillosas, y vuestra fuerza y vuestras ganas, y los cuidados infatigables de una mami a la adoro, obraron el milagro de disfrutaros y veros crecer. Grandes, fuertes, juguetones, guerreros...

                    Ahizeduna, en el centro, siempre se ha comido la cámara.                   

Lurduna, primero, y Suduna, después, se fueron para hacer felices a otras familias, mientras tú te quedabas con nosotros. El más clarito, al que más le costó remontar de los tres, el que pasaba y pasa de mano a mano de los niños y nunca parece cansarse de los mimos, de los achuchones, de los sobeteos, el que nos busca desde el punto de la mañana, hasta el final del día y parte de la noche. Canso, le decimos, cansacuerpos maravilloso.

¿He dicho que le gusta la cámara? No, es simplemente, la curiosidad que le puede.

Te has hecho un gatito grande, muy grande. 

¿Adivinan cuál es Ahize?


Te hemos disfrutado desde chiquito hasta ahora, como a ningún otro peque. Todavía el domingo jugabas con tu papi, como con tus hermanos, a cazarlo y aburrirle la cola, las orejas. 

Y fue ese abrazo el que me decidió, amigo. No pude evitar pensar que podía ser el último, de los últimos, antes de que ambos os reconocieseis como machos, y el abrazo terminara en mordisco.


Cuando se os llevan, lo mismo gatito que gatita, el consejo es el tantas veces oído en boca de veterinarios y criadores: si no lo van a dedicar a la cría, la garantía para que no desarrolle comportamientos de marcaje (ni frustraciones) es esterilizarlo lo antes posible, a partir de que desciendan ambos testículos. 

Y, créanme que sé de qué hablo, nadie tiene un gato adulto sin castrar en casa, en un piso, si no está tan absolutamente loco por ellos, como para decidirse a criar. Pero tenía que suceder tarde o temprano que pasara yo por el trago de decidirme a hacerlo. Y has sido tú, cómo no.

El único machito de todas mis camadas con los rasgos de Zuri, el peque que se ha hecho grande en nuestros brazos, el más mimoso, persistente y dulce de los KATIUAK *ES que hemos dosfrutado hasta ahora.


El título es la descripción que de sus gatitas hizo mi amigo Edu, que al conocer a esta preciosidad no pudo dejar de exclamar:
-¡Qué bonito!-

Más información juliaalonso3@gmail.com

¡¡Salud, EDDEM!!






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